Cuanto más consciente se vuelve uno, más se recuerda a sí mismo, con más cautela actúa, más alerta está, más heridas empiezan a desaparecer, hay menos brotes de ira, menos odio, menos celos y menos sentimientos posesivos. Cuanto más consciente se vuelve uno, más se afianzan la salud y la integridad. Un día, uno simplemente descubre que todo eso se ha vuelto irrelevante, ha pasado a ser historia, ya no se trata de cuestiones vivas sino de cuestiones muertas.
En esto consiste el milagro de adquirir conciencia: en que todo lo que es erróneo empieza a desvanecerse y todo lo que es correcto empieza a suceder. Individualmente, y como sociedad, la cuestión primordial es decidir si preferimos estar dormidos o despiertos, inconscientes o conscientes.


POESIA COMPLETA
ETICA O IDEOLOGIA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
HUY QUE SUSTO
EL REY DEL SALITRE QUE DERROTO A BALMACEDA
NO HEMOS ENTENDIDO NADA
A LA INTERPERIE
MUJERES QUE CORREN CON LOBOS