Muchos años antes de que Dorothy y su perro cayeran en Oz, otra pequeña niña había dado que hablar en el pueblo. Elphaba nació con piel de color verde esmeralda, una carga difícil de llevar en una tierra tan mezquina y humilde como Oz, donde la superstición y la magia no son lo suficientemente fuertes para explicar o superar los desastres naturales provocados por las inundaciones y la hambruna. Aún así Elphaba es lista: apenas ingresó en la universidad Shiz formó parte del círculo encantado de los ciudadanos más prometedores de Oz.
Pero el Oz de Elphaba no es una utopía. La policía secreta del Mago está en todos lados. Los Animales esas criaturas con voz, alma y mente son amenazados con el exilio. La joven Elphaba, verde, salvaje e incom-prendida, está decidida a proteger a los Animales, incluso si esto implica enfrentarse con el misterioso Mago y hasta arriesgar su única chance de enamorarse. Siempre sabia frente a la culpa y el dolor, Elphaba se mostrará agradecida cuando el mundo declare que ella es una bruja. Y podrá sentirse feliz por lo que eso representa para la joven niña de Kansas.