En el país de Poniente, donde la calma solo se puede explicar por la tormenta que ha de acontecer, Dunk y Egg han emprendido un viaje hacia Invernalia. Pero algo les detiene en el camino. Lord Butterwell celebra su boda y como parte de los festejos ha organizado un torneo cuyo campeón se hará con un premio único: un huevo de dragón.
Dunk estaría mejor pasando desapercibido. Solo desea un plato caliente, una copa de vino y una bolsa llena de monedas. Sin embargo, en los rincones de Murosblancos podría estar tramándose una peligrosa conspiración. Y quizá Dunk y Egg lleguen demasiado tarde para evitar que se lleve a cabo.