Un hombre que está escribiendo en su despacho es interrumpido por un duende del bosque, un concertista de piano se dispone a poner fin a su carrera, un barbero afeita al hombre que lo torturó, un soñador tímido hace un pacto con el Diablo…
Los sesenta y ocho relatos de Vladimir Nabokov que se incluyen en esta edición definitiva de su obra cuentística, preparada por su hijo Dmitri, permiten disfrutar de su inconmensurable virtuosismo literario: de sus piruetas temáticas y formales, de sus inquietantes ambigüedades, de su elegante manejo del idioma, de la presencia de los temas –como el del doble– que lo fascinaban y de los muchos lugares que dejaron huella en él: la Rusia de su infancia, la Inglaterra de sus años de estudiante, la Alemania y la Francia del exilio y después esos Estados Unidos que siempre observó con sagaz y nada complaciente mirada de europeo.
La incorporación de este libro al catálogo de Anagrama permite añadir una pieza más al puzle de la rica producción literaria de Nabokov, del que hemos publicado el grueso de su obra novelística. Y, como en las novelas, en estos cuentos brilla la inagotable inventiva de uno de los escritores auténticamente imprescindibles del siglo XX.
«Los relatos de Vladimir Nabokov constituyen su obra más accesible. Ofrecen una gratificación inmediata al lector independientemente de que este se haya aventurado en la más compleja y procelosa escritura nabokoviana o en la historia personal del autor» (Dmitri Nabokov);
«Uno de los conjuntos cuentísticos a la vez más clásicos e innovadores que pueda disfrutar un contemporáneo. Uno de los más coherentes y sin duda de los más arriesgados y ambiciosos» (Javier Marías); «Qué sorprendente belleza en las frases, giros del pensamiento, brillantes muestras de ingenio y hondura de sentimientos… El don de Nabokov consiste en recrear el paraíso allí donde posa la mirada» (John Updike); «La variedad, fuerza y riqueza de las intuiciones de Nabokov no tiene rival en la narrativa moderna» (Martin Amis).