Un dragón sin su jinete es una tragedia. Un jinete sin su dragón está muerto.
—Artículo uno, sección uno del Código de jinetes de dragones
Violet Sorrengail creía que a sus veinte años se uniría al Cuadrante de los Escribas para vivir una vida tranquila, estudiando sus amados libros y las historias antiguas que tanto le fascinan. Sin embargo, por órdenes de su madre, la temida comandante general, Violet debe unirse a los miles de candidatos que luchan por formar parte de la élite de Navarre: los jinetes de dragones.
Cuando eres más pequeña y frágil que los demás tu vida corre peligro, porque los dragones no se vinculan con humanos débiles; de hecho, los incineran. Sumado a esto, con más jinetes que dragones disponibles, buena parte de los candidatos mataría a Violet con tal de mejorar sus probabilidades de éxito; otros, como el despiadado Xaden Riorson, el líder de ala más poderoso del Cuadrante, la asesinarían simplemente por ser la hija de la comandante general. Para sobrevivir, necesitará aprovechar al máximo todo su ingenio.
Día tras día, la guerra que se libra al exterior del Colegio se torna más letal, las defensas del reino se debilitan y los muertos aumentan. Por si fuera poco, Violet sospecha que los líderes de Navarre esconden un terrible secreto.
Amistad, rivalidad y pasión… en el Colegio de Guerra de Basgiath todos tienen una agenda oculta y saben que una vez adentro solo hay dos posibilidades: graduarse o morir.