«Era jueves en la tarde y yo estaba en desamor. Releía chats y correos viejos, tratando de perdonarme los excesos y arrepintiéndome de las mezquindades. Me sequé las lágrimas y dije: Se acabó, no lloro más, estoy lista para recibir lo que venga. Juro que a los cinco minutos llamó mi hermana. Dijo: Internaron a mi papá por un infarto cerebrovascular».
Esta historia transita entre dos momentos: la muerte del padre y la pérdida del amor, con instantes de esa juventud a la que nunca podremos regresar. Las heridas de Arelis Uribe es un relato que, desde la crónica personal y la no ficción, entrega emociones, lugares y vínculos que unen a una generación.